El ambiente y la distribución de un aula de educación infantil es muy importante para el desarrollo y el aprendizaje de los más pequeños, ya que esta etapa decisiva a lo largo de su vida. En este período de aprendizaje, los niños han de ser motivados y estimulados para poder desarrollar correctamente su capacidad de aprender, interaccionar, y desarrollar ciertas actividades psicomotrices. Todo esto influirá en su vida posterior, ya
que si no desarrollan todas las capacidades posibles, posiblemente, será una dificultad.
El aula de educación infantil ha de estar distribuida en distintas zonas, cada una de ellas dedicadas a distintas actividades, tanto de aprendizaje como de desarrollo cultural, creativo y lúdico. Tiene que ser una distribución correcta, cada una para una única función:
- Zona de aprendizaje: sección destinada al desarrollo de su inteligencia y aprender lo acorde a su edad.
- Zona recreativa-lúdica: parte dedicada al estímulo y motivación mediante juegos fáciles, con lo que los niños aprenderían a desarrollar ciertas actividades de manera independiente.
- Zona artística-cultural: en este espacio, los niños dispondrán de distintas actividades que les permita desarrollar su parte cultural y artística mediante libros (dentro de sus limitaciones), instrumentos musicales (panderetas, platillos o radio-cassetes...) donde pueden encontrar un estímulo muy importante para su desarrollo posterior. También dedicamos una zona al arte, mediante témperas, pinturas, plastilinas, desarrollando su creatividad y su expresión corporal.
De esta manera, los niños aprenden y se divierten a la vez. Es importante la organización del horario para cada una de las distintas partes.
Los alumnos reciben un estímulo o motivación, relacionando el aprendizaje con la diversión.
Por lo que respecta al aula de educación infantil influyen diversos factores, tanto internos como externos:
- Por un lado, entre los factores internos, es muy importante el mobiliario en las aulas de educación infantil, ya que han de ser aptos y seguros para los pequeños, evitando en todo momento poner en peligro su seguridad. Éste ha de estar adaptado a las características de los alumnos, permitiéndoles desplazarse y moverse en el aula con total seguridad. También es aconsejable, según el número de alumnos del aula, organizar a los niños en pequeños grupos, donde les sea más fácil interaccionar entre ellos. Es importante, sobre todo, un ambiente limpio, ordenado y estimulante en el aula.
- Por otro lado, respecto a lo externo, también influye la localización del centro, el estado anímico de los niños, sus relaciones familares...
En conclusión, los niños han de desarrollarse en un ambiente adecuado a ellos, donde puedan aprender y divertirse a la vez, relacionando el ocio con el aprendizaje.
que si no desarrollan todas las capacidades posibles, posiblemente, será una dificultad.
El aula de educación infantil ha de estar distribuida en distintas zonas, cada una de ellas dedicadas a distintas actividades, tanto de aprendizaje como de desarrollo cultural, creativo y lúdico. Tiene que ser una distribución correcta, cada una para una única función:
- Zona de aprendizaje: sección destinada al desarrollo de su inteligencia y aprender lo acorde a su edad.
- Zona recreativa-lúdica: parte dedicada al estímulo y motivación mediante juegos fáciles, con lo que los niños aprenderían a desarrollar ciertas actividades de manera independiente.
- Zona artística-cultural: en este espacio, los niños dispondrán de distintas actividades que les permita desarrollar su parte cultural y artística mediante libros (dentro de sus limitaciones), instrumentos musicales (panderetas, platillos o radio-cassetes...) donde pueden encontrar un estímulo muy importante para su desarrollo posterior. También dedicamos una zona al arte, mediante témperas, pinturas, plastilinas, desarrollando su creatividad y su expresión corporal.
De esta manera, los niños aprenden y se divierten a la vez. Es importante la organización del horario para cada una de las distintas partes.
Los alumnos reciben un estímulo o motivación, relacionando el aprendizaje con la diversión.
Por lo que respecta al aula de educación infantil influyen diversos factores, tanto internos como externos:
- Por un lado, entre los factores internos, es muy importante el mobiliario en las aulas de educación infantil, ya que han de ser aptos y seguros para los pequeños, evitando en todo momento poner en peligro su seguridad. Éste ha de estar adaptado a las características de los alumnos, permitiéndoles desplazarse y moverse en el aula con total seguridad. También es aconsejable, según el número de alumnos del aula, organizar a los niños en pequeños grupos, donde les sea más fácil interaccionar entre ellos. Es importante, sobre todo, un ambiente limpio, ordenado y estimulante en el aula.
- Por otro lado, respecto a lo externo, también influye la localización del centro, el estado anímico de los niños, sus relaciones familares...
En conclusión, los niños han de desarrollarse en un ambiente adecuado a ellos, donde puedan aprender y divertirse a la vez, relacionando el ocio con el aprendizaje.
La manera en la que tu organizarías un aula de infantil me parece adecuada para esta edad, también la organización del tiempo y como hablas de los factores externos e internos, separa así un aula en zonas puede ser muy bueno para ellos y su autonomía.
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